30.3.06

El señoritingo se sofoca

Hace algo más de dos años que muchos confidenciales, algún diario y un vocero radiofónico vienen hablando de conspiraciones diversas, descubriendo tramas ignotas, narrando contubernios de éxito montados en menos de 48 horas. En plena rabieta, y tras más de dos años de inútil incitación a la revuelta (no son capaces de sacar a la calle ni al perro para que pasee), ahora vuelcan sus diatribas hacia quienes anteayer eran de su propio bando. Para mi que, luego de la “investigación copera sobre las audiencias”, el pobre Federico está buscando excusas para tergiversar la causa de su despido. Seguro que intenta presentarse como un “mártir por causa de la verdad”. Cuestión de tiempo.
De otro de los conspiranoios, uno que camina con ínfulas de señoritingo, también se ha podido leer durante los días pasados. Dicen que el petimetre anda con medio sofoco tras haber perdido la esperanza de ingresar en la Academia. ¿Quiere eso decir que alguna vez la tuvo? ¿En base a qué? Acaso no sabía el señorito (entiéndase el término en su tercera acepción) que para ingresar en tan reputada institución es menester que se den, fundamentalmente, algunos requisitos previos: Primero, que haya sillón vacante; segundo, que el BOE publique la providencia de la plaza; más tarde, que tres académicos de número (¿o habría que decir "de letra") presenten la candidatura de alguien en quien crean confluyen los suficientes méritos para limpiar, fijar y dar el esplendór que se merece la herramienta fundamental de Cervantes, Valle Inclán o Fernán Gómez, por citar sólo tres de los cienes de egregios literatos del parnaso hispano.
Plora el columnlisto (supongo que a Escolar no le importará en demasía que le pispe temporalmente el vocablo), a decir de sus “personas cercanas”, que la institucion padece una “fuerte politización” por parte del Grupo Prisa, dando por sentada la falacia de que acumula valor alguno que le haga merecedor de ocupar, no ya asiento con letra, ni siquiera un escabel bautizado con nombre de signo de puntuación. Como si en la virtual hilera de posibles candidatos a cubrir vacante de académico no hubiere otros de más grande pluma, y mejor letra, (lloré con la última carta a Troylo) con mayor merecimiento para sentarse cada jueves en el salón de plenos de la calle Felipe IV.
Acaso alguna de esas “personas cercanas”, si se dicen amigos del juntaletras, debieran recomendarle a éste, parafraseando a aquella Fátima: “llora como mujer lo que no supiste conquistar con la pluma”. Ni con las letras.
Nepión

2 comentarios:

elnaveiras dijo...

Es que lo de Ussia es la hostia.
No creo que sea merecedor de ese sillón. Al lado de Sampedro y demás grandes escritores. Francamente, es un petimetre, aunque junte muy bien y con acierto las palabras, que no las ideas.

Anónimo dijo...

pués que he venido a conocer tu casa... y la he encontrado llena de ideas complejas!! por momentos hasta dificiles de acompañar para un simple mortal como yo!! pero ha valido el ejercicio de la materia gris... que al menos en algún momento se ha venido a despertar!!
jajajajajajaja
me ha gustado mucho recorrer tu casa...nos seguimos viendo
abrazos desde mi orilla