2.11.05

En memoria

Cuando era infante, y lo que ha llovido desde entonces (¡ay, Nepión, que te vas avejentando!) en la cocina de casa, una noche como ayer, en la cocina, cuando todos dormían, en una taza de cristal ardían unas lamparillas de aceite. Debía ser época de exámenes, porque me veo, entonces, con la mesa llena de libros, perdiendo el tiempo como sólo lo saben hacer los estudiantes, mirando embelesado las llamas crepitar. Hace un año, empero, en casa no ardieron las lamparillas. Quien las encendía en memoria de ya ni sé cuantos, ya no estaba en condiciones de encender ni siquiera la mirada, como para acordarse de prender lamparillas. En mi memoria (in memoriam) ahora, en la cocina, arde una lamparilla. Me faltan los libros en la mesa. Me faltan tantas cosas.
Y tantas gentes.
Nepión

2 comentarios:

Pakito Grillo dijo...

También a mí y a Eva nos falta

Anónimo dijo...

En Galicia a esos días les llamamos días gallegos. PRegúntale a algún gallego que conozcas.
Salute