Proliferan ultimamante por la cosa internética decenas de decenas (varios millones si los contara Losantos) de decálogos: Para aprobar exámenes, para tener éxito con las mujeres, con los hombres, con los niños; para mejorar la vida sexual después del parto, para recoger más setas, para hacer un buen blog, para disfrutar de la televisión, para jaquear un ordenador sin que te pillen, del buen abogado, del amor no correspondido, del perfecto metrosexual, del viajero del transporte público, del niño misionero, de la producción del aceite y sus derivados… Hay casi más decálogos que libros de autoayuda. Sin embargo, no he conseguido encontrar ningún decálogo para hacer un buén decálogo. He aquí mi contribución del día al bien de la humanidad. Estas son las normas básicas que debes seguir a la hora de hacer tu decálogo:
- I El buen decálogo ha de tener 10 puntos diferentes. Aunque veas que hay gentes que hacen decálogos de nueve u once puntos, no te fies, son falsos.
- II Numera cada uno de los puntos de tu decálogo. Puedes utilizar números romanos que le darán un aspecto más culto, aunque la utilización de cifras arábigas no es especiamente perjudicial para tu decálogo.
- III Destaca gráficamente la idea principal de cada punto. Puedes utilizar negritas, o escribir el desarrollo en líneas separadas. Cualquier recurso es válido con tal de que llame la atención sobre tu decálogo.
- IV Coloca los puntos de forma ordenada. Tu decálogo tendrá muy poca utilidad si empiezas por el sexto punto, o el noveno antecede al tercero. Además, darás una imagen de persona desordenada que perjudicará la de tu decálogo.
- V No escribas, pontifica. Da órdenes tajantes. Los enunciados de tu decálogo no pueden inducir a la duda y deben escribirse en modo imperativo. En las líneas de desarrollo puedes incluir las matizaciones pertinentes, aunque no debes abusar de éstas.
- VI Escribe sobre un tema del que conozcas algo. De esta forma parecera que eres un experto en la materia. Si eres un experto en la materia, entonces, puedes complicarte un poco más la vida, pero si haces un decálogo muy peliagudo es posible que no lo entienda nadie.
- VII Abusa de las palabras largas y esdrújulas. Confieren a tu decálogo un estatus y contribuyen a ampliar la sensación de que eres realmente un experto en el tema. Es muy recomendable, también, el uso frecuente de tecnicismos innecesarios y cualquier otro recurso que dificulte la comprensión.
- VIII Sé insistente. Cada uno de los puntos de tu decálogo ha de incluir, bien en la orden, bien el ulterior desarrollo, el tema sobre el que estas escribiendo.
- IX Acuérdate de incluir algunas obviedades. De este modo, quienes lean tu decálogo confirmarán tu superioridad en cuanto a conocimiento del tema se refiere y, sobre todo, les será mas accesible si sólo tienen que aprenderse siete u ocho normas nuevas de las diez propuestas.
- X No pretendas enriquecerte con tu decálogo. Ningún decálogo ha ocupado jamás un puesto importante en las listas de superventas. Es más, hasta los decálogos más importantes han sido copiados, aunque alguno haya podido saltar al cine. Sin ir más lejos, los Diez Mandamientos.
Después de terminar los diez puntos de tu decálogo, es posible que aún te queden algunas recomendaciones de menor importancia. Puedes utilizar para éstas unas breves líneas separadas de los puntos principales de tu decálogo.
Por hoy, creo, he cumplido con la humanidad. El día de mañana, espero, alguien me lo reconocerá.
Nepión
1 comentario:
Cuando llegó tu blog a mi correo electrónico pensé: ¡Vaya hombre, otro spam!... Pero no, veo que no eres un spam. Siempre es gracioso y/o interesante leer lo que escriben otros. Te visitaré de vez en vez.
Salu2
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